22 de abril de 2010

Consejos para hacer el amor...El ritmo. Música maestro!!!


El ritmo marca muchas veces la manera en que haces el amor con tu pareja. Al igual que la música, dependiendo del ritmo que sigáis podéis hacer el amor de diferentes maneras, ¡descúbrelas!

Piensa en cómo la banda sonora de una película aumenta la intensidad de una escena. Bien, pues lo mismo se puede conseguir en la vida real al hacer el amor con tu pareja.

Si estáis muy excitados seguramente os apetezca poner una música cañera de fondo y seguir el ritmo de la banda sonora que hayáis elegido ese día para hacer el amor. Sin embargo, si estáis en uno de esos "domingos" de mimitos, lo más probable es que os mole más una música suave y lenta que os de pie a las caricias, los besos y el contacto visual.
Dependiendo de la música para hacer el amor que elijáis vuestra sesión sexual puede ser totalmente diferente.


Si pones un tema para hacer el amor cuyo ritmo imite los movimientos corporales de la pasión, la atmósfera sexual será insuperable. "Un contrabajo palpitante o una música que vaya aumentando de velocidad y ritmo resultan muy estimulantes - dice Yolanda Marcos, percusionista-. Hay ciertas músicas que resuenan dentro del cuerpo, excitándolo y haciendo que desees moverte a ese ritmo.
Tomado de Cosmopolitan online.

16 de abril de 2010

Nutrición mental. Ejercicios para el cerebro,


“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?… Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo” (1 Corintios 6:19, 20)

¿Cuál es la labor más importante del ser humano? PENSAR. Sin la más mínima duda esa es la labor fundamental del homo sapiens, la que lo distingue de todo el reino animal y vegetal. Ahora veremos unos ejercicios muy interesantes. Pero antes unas aclaraciones.

Por desgracia el consumismo que nos rodea y la ambición que nos carcome han hecho que releguemos a plano secundario la labor con la cual el hombre ha llegado hasta donde está. Que no es poco si miramos hacia atrás y regresamos a nuestros primeros ancestros, pues parece que sólo comparten con nosotros cierta morfología así como algunos gestos y un mínimo de comportamientos. Y aunque en el fondo nuestro cerebro primario actúe de la forma más primitiva en condiciones extremas, la evolución ha sido un fenómeno sin parangón.

El cerebro, aunque no es un músculo, se comporta de forma similar: si no lo ejercitamos se atrofia. Se ejercita con diferentes ejercicios, entre ellos pensar. Al hacerlo, las conexiones entre las neuronas se refuerzan –sinapsis.

Existen alimentos que ayudan a nutrir nuestro cerebro, ya los veremos en próximas entregas. Pero al hacer distintos ejercicios el cerebro crea su propio alimento, conocido como NEUROTROFINAS.

Por desgracia tenemos rutinas que hacen que el cerebro trabaja casi en "automático" forzándolo poco, cuando salimos de la rutina y hacemos ciertos ejercicios, el cerebro se pone a trabajar. Una especie de "Pilates para el cerebro". A continuación unos ejercicios:

Ducharse con los ojos cerrados. Intentemos localizar champú, jabón, llaves del agua.

Utilizar la mano contraria. Tomemos la sopa, lavemos nuestros dientes. Manejemos el ratón, todo con la mano no dominante. Hagámoslo tantas veces como sea posible.

Leer en voz alta. Se activan circuitos que normalmente permanecen dormidos, sobre todo las interconexiones cerebro – audición – dicción.

Cambiemos rutinas. Vayamos al trabajo por nuevos caminos, conozcamos gente diferente, con formas de pensar muy diferente a la nuestra y debatamos en buen plan.

Reubicar las cosas en casa. Si cambiamos varias cosas, el cerebro tiene que pensar.

Aprendamos nuevas habilidades. Un idioma, un instrumento musical, fotografía, el armado de un rompecabezas.

Desarrollemos los sentidos. Metamos varias monedas y otros objetos pequeños en una caja, cerremos los ojos, saquemos uno por uno e intentemos acertar.

Juegos mentales. Ajedrez, jenga, scrable, memoria.

En esta sección, que llamaremos "Nutrición mental" publicaremos con cierta periodicidad, reflexiones sobre cosas cotidianas intentando verlas desde un punto de vista no común. Pueden cooperar con sus comentarios cuando tengan alguna reflexión interesante y que nos haga "mover el cerebro". Por ejemplo, la crítica a un anuncio de la televisión, la radio, donde veamos un mensaje oculto. Pronto verán ejemplos. Saludos.

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31).

6 de abril de 2010

Honrando a la persona amada


¿Cómo saber si nuestro matrimonio tiene la prioridad que merece?

¿Cómo darnos cuenta si el amor se esta acabando?

¿Cómo honramos a nuestra pareja?

¿Damos a nuestro cónyuge el respeto que se merece?

La mayoría de parejas se casan teniendo grandes expectativas para su matrimonio y con desmesuradas ilusiones. Los mismos en muchas oportunidades no toman en cuenta las responsabilidades que el acto del matrimonio implica (cada uno debe asumir su parte al conformarse en cónyuge de su pareja). Frecuentemente, esta visión incompleta del matrimonio provoca que en poco tiempo las expectativas se vuelvan en frustraciones y el encanto en desilusión.

Podemos observar con frecuencia que uno o ambos integrantes de la pareja no interiorizan el concepto integral del matrimonio, por lo tanto sus actuaciones continúan reflejando intereses individuales por encima del bienestar de la pareja. Este comportamiento no es consecuente con el compromiso, libremente adquirido, al unir sus vidas en matrimonio. Por lo tanto esto origina una serie de conflictos que deterioran, en mayor o menor grado, la relación de pareja.

Es importante entonces, reconocer que nada ocurre por casualidad; toda forma de proceder tiene una causa y un efecto. Nuestras acciones no brotan espontáneamente, sino que responden a una decisión conciente, pero, con frecuencia, no lo suficientemente evaluada. Aquilatadas o no, las decisiones que tomamos cambian el rumbo de nuestras vidas y las de otros a nuestro alrededor, haciéndonos adquirir compromisos. En especial, cuando el ser humano decide unirse a su pareja bajo el pacto del matrimonio se compromete a respetarlo/a y procurar su bienestar.

Por lo tanto, es importante comprender de antemano los alcances que tiene en nuestra vida este vínculo, cuyo fin último, según la perspectiva divina, es el de proporcionar a los cónyuges una mejor calidad de vida. Las parejas que se encuentran en vía de contraer matrimonio, y aquellas que ya están unidas y tienen el deseo de mejorar su relación, deben visualizar un horizonte juntos en el que se compartan, entre otras cosas, metas a corto y a largo plazo, en un ambiente de respeto mutuo, en el que la prioridad sea siempre el beneficio de la pareja, sobre el interés individual.

Si a lo señalado en las líneas de arriba no se le presta atención, es muy probable que los cónyuges vivan sin rumbo ni compromiso, creando una confusión similar a la que se produce en un equipo de fútbol en el que cada miembro sigue su propio rumbo sin respetar su posición ni la de los demás. En tal situación todos procurarían ordenar y delegar sin tener responsabilidad ninguna, tratando de obtener su propia satisfacción.

Esta falta de unión y visión conjunta es una de las mayores causas de separación de los matrimonios, ya que impide a los cónyuges desarrollar sus vidas paralelamente en armonía, a partir del respeto mutuo y el establecimiento de prioridades consecuentes con el vínculo matrimonial.

Para iniciar o fortalecer una relación matrimonial, sin duda alguna, se hace necesario asumir nuestro compromiso con responsabilidad honrando a nuestro cónyuge. Será el principio más importante para construir una relación saludable y satisfactoria para ambos.

Recordemos que el tiempo y el esfuerzo que invertimos en una relación, evidencia el valor que le otorgamos, priorizar nuestra relación conyugal nos dará resultados excepcionales en nuestra vida individual y de pareja.

Tips

Fortalezcamos nuestra relación con Dios para así poder fortalecer las relaciones con el prójimo.

Demos a nuestro cónyuge prioridad en nuestra vida.

Seamos siempre honestos y transparentes.

Seamos siempre buenos amigos o amigas de nuestra pareja; la amistad en la vida matrimonial va a prevalecer en contra de la rutina.

Respetemos los espacios que se comparten juntos para conocerse y alimentar el amor.

Decidamos desde el principio que el divorcio nunca ha de ser una opción.

Nunca nos gritemos uno al otro.

Aprendamos a dialogar sobre cualquier tema con nuestra pareja, la confianza es un factor importante en cualquier relación, y es una manera de honrar.

Dediquemos tiempo de calidad juntos cada día.

Expresemos nuestra felicidad por la persona que está a nuestro lado y disfrutemos cada momento de lo que tenemos sin lamentarnos por lo que no tenemos.

No tratemos de cambiar a la otra persona, el cambio empieza por nosotros mismos.